El contacto con los muertos se ha producido en toda la historia universal y adopta distintas formas, tales como los sueños, las visiones y alucinaciones auditivas de vigilia, ya sea espontánea o inducida a través de trance. En muchas culturas, los espíritus de los muertos han sido buscados por su sabiduría, consejo y conocimiento del futuro. Los muertos parecen también para iniciar su propia comunicación con los vivos, utilizar los medios que les parecen ser más eficaces.
Con el advenimiento de la tecnología electromagnética, misteriosos mensajes han sido transmitidos a veces por telégrafo, la radio, fonógrafos y radio.
Un curioso fenómeno -paranormal para algunos, simple leyenda urbana para otros-, de los tiempos modernos es la comunicación a través del teléfono. Las llamadas telefónicas de los muertos parecen ser al azar y son sucesos que ocurren de vez en cuando sin explicación. La gran mayoría son conversaciones entre personas que compartían un lazo afectivo estrecho mientras ambos estaban vivos: cónyuges, padres e hijos, hermanos, amigos y de vez en cuando y otros parientes.
En la mayoría de las comunicaciones, son iniciadas por el difunto para dar un mensaje, como despedida por su muerte, una advertencia de peligro inminente, o la información de que se debe llevar a cabo una tarea; por ejemplo, el padre de la actriz Ida Lupino, Stanley, quien falleció intestada en Londres durante la Segunda Guerra Mundial, llamó a Lupino seis meses después de su muerte para informarle sobre su estado, y la ubicación de algunos documentos desconocidos, pero importantes.
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